El artículo está sacado de la web Cáceres historia donde encontraréis muchas otras historias de la ciudad igual o más interesantes.
Las Lavanderas
Las Lavanderas
El origen de las lavanderas surgio durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX,
por la clase más humilde de la sociedad, una nueva forma de ganarse la vida, cuyo oficio
es el lavado de ropa ajena.
El trabajo de lavar la ropa es un trabajo tradicionalmente doméstico, que desempeñaban,
sin duda, todas las mujeres de la familia, madres, hijas y esposas, que durante años
desarrollaron esta labor. Mujeres que lucharon a base de bien entre la dureza propia de
aquellos tiempos.
Las lavanderas recogian la ropa en casa de sus “amas” para lavar en lavaderos públicos o
privados. recorrían la ciudad recogiendo la ropa normalmente los lunes, la lavaban y la
devolvían limpia, planchada y dispuesta para su uso el día que tuvieran acordado, que
normalmente sería a finales de semana.
Se dejaban las manos entre las frías aguas invernales y se dejaron, al tiempo, todo un
mundo apenas reconocido, recibiendo el jornal acordado con sus respectivas amas. para
sacar adelante la casa junto al estirando sueldo, si es que lo había.
El hecho de que se convierta en un trabajo de carácter no doméstico y remunerado, que
El hecho de que se convierta en un trabajo de carácter no doméstico y remunerado, que
en ocasiones suponía una pequeña ayuda a la economía doméstica. Las mujeres pasaron de
lavar la ropa propia a lavarla como modo de subsistencia, dando un servicio que reclamaban las clases medias de la ciudad, en la que abundaban los funcionarios, comerciantes y militares. Era un trabajo muy duro y poco
reconocido.
En Cáceres, la acometida de agua no llegó hasta mediados de los 50, por lo que la tarea de
lavar la ropa no era muy cómoda. Por ello, las clases medias de la ciudad aprovechaban los
recursos que les proporcionaban las lavanderas para lavar la ropa en los lavaderos de la
ciudad, Fuente Rocha, Fuente Fría, Fuente Concejo, Fuente Hinche, La Madrila, Beltrán...
Uno de los lavaderos más populares de la ciudad fue el desaparecido lavadero de Beltrán.
Uno de los lavaderos más populares de la ciudad fue el desaparecido lavadero de Beltrán.
Situado en la carretera vieja del Casar a su salida por el barrio de Aguas Vivas. Allí
campearon durante su dura vida laboral, mujeres fuertes que desafiando miserias y destinos,
se ocuparon de lavar las ropas ajenas como medio para el sustento de sus familias.
Fuente Concejo. año 1928. |
Fuente de la Madrila, disponía también de lavaderos. Situada dentro del Parque del Principe. |
Hablan de las lavanderas como mujeres decididas y algunas aficionadas al aguardiente para
quitarse el frío. Entre ellas estaban,
Ana "La Clavera", lavandera en Minas de Valdeflores.
Agustina "La Galapera", lavandera de "El Corchito".
Catalina "La Montanchega" .
"La Forosa", lavandera de Beltrán.
"La Micaela", lavandera de Hinche.
"Las Cañetas", eran una madre con cuatro hijas, lavaban en un manantial junto a San
Marquino.
"Las Galapas", lavanderas de Fuente Concejo, eran dos hermanas que vivían en el barrio de
"Las Galapas", lavanderas de Fuente Concejo, eran dos hermanas que vivían en el barrio de
San Antonio, de las que cuentan que en el año 1936 casi matan con sus cubos de zinc a un soldado de Franco que quería abusar de una de ellas.
"Las Culolobos", formada por Gabina "la Chata" y sus cuatro hijas, que vivían en la calle
"Las Culolobos", formada por Gabina "la Chata" y sus cuatro hijas, que vivían en la calle
Villalobos.
Lorenza "La Gata", lavandera de El Corchito.
María "La Cana", lavandera de la Madrila. que residía en la calle Piedad.
También estaba,
Lorenza "La Gata", lavandera de El Corchito.
María "La Cana", lavandera de la Madrila. que residía en la calle Piedad.
Algunas antiguas lavanderas. La persona que aparece en el centro de la parte superior, Feliciana Méndez. |
También estaba,
Agustina Saez, "la Colorá", que residía en Aguas Vivas, y conocida así por el color de su pelo,
fue la última lavandera, y que falleciócon noventa y ocho años de edad.
Ángela "La Polea".
Juani "La Caritaluna".
Manuela, que residía en la calle Berrocala, encargada tambien de atender el lavado de ropa
Agustina Saez, "la Colorá" |
Ángela "La Polea".
Juani "La Caritaluna".
Manuela, que residía en la calle Berrocala, encargada tambien de atender el lavado de ropa
de buena parte de militares.
Severiana, "La Patilla", que habitaba en la calle Sande.
Vicenta Polo Salgado "La Farruca", una mujer de casta donde las hubiera, que fue una de las
Severiana, "La Patilla", que habitaba en la calle Sande.
Vicenta Polo Salgado "La Farruca", una mujer de casta donde las hubiera, que fue una de las
Este tipo de trabajos solía pasar de generación en generación, hasta el punto de que muchas
lavanderas eran conocidas por el apodo de sus antepasados.
En los lavaderos públicos, el mantenimiento corría a cuenta del Ayuntamiento, y era común
el pago de un canon que servía para mantener a un guardia en el lavadero o pagar por el
alquiler de pilas y alambres para el tendido de la ropa.
En los lavaderos privados, se pagaba un alquiler cada día que se utilizaban los servicios de
los mismos. en estos lavaderos, las lavanderas sufrían, a veces, los abusos del uso privativo
del agua, se llegó a casos de desvíos de cauces para “quitar” el agua de fuentes públicas y
El avance de los tiempos, cuando en las casas ya había agua corriente y la lavadora eléctrica,
hacen que la imagen de lavanderas de pobre indumentaria, cargadas con enormes cestos de
ropa a la cabeza desaparecieran de Cáceres, allá por los años sesenta.
Fuente:
Lavaderos publicos.
Las lavanderas origen socio - económico.
Gabino Cisneros.
Homenaje a las lavanderas, Av, de las lavanderas, frente a la plaza de toros. |
Fuente:
Lavaderos publicos.
Las lavanderas origen socio - económico.
Gabino Cisneros.
Fernando Jiménez Berrocal.
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